Peñíscola, situada al norte de la Comunidad Valenciana, es una ciudad de gran belleza y riqueza histórica, destacándose como uno de los principales centros turísticos de la provincia de Castellón. El municipio, que abarca 79 km², está equilibrado entre superficies forestales y cálidos cultivos mediterráneos, incluyendo naranjos, olivos y almendros.
La ciudad antigua de Peñíscola es famosa por su imponente castillo-fortaleza del siglo XIV, que fue la morada del Papa Benedicto XIII, conocido como Papa Luna. Este peñón de 64 metros de altura sobre el mar Mediterráneo se conecta al continente por un istmo de arena. El casco antiguo se encuentra en contraste con las nuevas calles y avenidas de la zona turística, caracterizadas por cálidas aguas y extensas playas de fina arena al norte de la ciudadela, así como hermosas calas rodeadas de acantilados al sur.
Peñíscola también es conocida por su interesante geografía y clima templado, con una temperatura media anual de 17,2 °C. El municipio incluye la Sierra de Irta, una de las sierras litorales más vírgenes de la costa valenciana, que termina en el mar en una costa rocosa baja y, en algunos puntos, de altos acantilados como el de la Badum.
Una de las curiosidades geológicas más fascinantes de Peñíscola es el Bufador, un túnel natural en la roca donde se asienta el casco antiguo, que conecta con el mar y por el que las aguas del Mediterráneo entran y salen continuamente, creando impresionantes bufidos y elevaciones del agua, especialmente en días de temporal.
Además de su rico patrimonio histórico y natural, Peñíscola ofrece una variedad de actividades turísticas y culturales. Se han rodado importantes películas y series en la ciudad, como "El Cid" y "Juego de Tronos", aprovechando su pintoresco paisaje y arquitectura medieval.
Peñíscola, con su combinación única de historia, belleza natural y modernas comodidades turísticas, es un destino que ofrece una experiencia inolvidable para todos los visitantes.
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